La Unión De Los Reinos

Después de cenar, los miembros de la casa charlaron un rato más y después se fueron a dormir.

Light sin mostrar ningún reproche volvió a dormir en el sofá. Sara y su hija aún se estaban quedando en su habitación por lo que Light no quiso hacerlas sentir mal con algún indicio de incomodidad.

A pesar de que Light no se sentía insatisfecho o incómodo en el sofá, por alguna razón, no podía dormir esa noche. Light se sentía relajado y lleno de energía, su mente estaba totalmente activa por lo que se le hizo difícil consolidar el sueño.

Light al no poder descansar, decidió levantarse e ir a la habitación donde se encontraba la pequeña estantería de libros de Susan. Allí el podía despejar su mente y tratar de tentar al sueño mientras leía.

En la estantería habían libros que Light ya había leído y unos poco que no. Su madre le había enseñado muchas cosas sobre la educación a Light gracias a esos libros que estaba allí, por lo que ya no eran de interés para él.

Otros libros trataban sobre historias ficticias y uno que otro libro de poesía y filosofía.

En cuanto a libros respecto a la magia avanzada o historia sobre el lugar donde vive, no había nada, a parte del libro básico de magia y de como ser un buen caballero, no había absolutamente nada.

Light de igual forma no tenía mucho entusiasmo por querer saber más sobre la magia. Por el momento, aún era débil y estaba bien con el libro básico que tenía, además, con el entrenamiento con la espada, sus técnicas de lucha y técnicas de movimiento, estaba bien.

Apenas había entrado en sus etapas iniciales de todo lo nombrado, y a parte de la magia, aún no tenía mucho tiempo para profundizar en las otras habilidades. No hasta ahora, que estará en casa tres días y aprovechará para entrenar con la espada y su combate cuerpo a cuerpo y sus movimientos de pie.

Light quería perfeccionarse en todos los métodos que tenía a su disposición. Light pensaba que si lo hacía, su fuerza aumentaría mucho más. Entrenar en la magia y poder controlar los elementos estaba muy bien y lo hacía sumamente poderoso, pero, ¿y si de casualidad se encontraba con una situación donde no pudiera hacer uso del maná ni la magia en absoluto?

Para prevenir eso, Light sintió una iluminación dónde debía estar bien versado en otras áreas para defenderse y estar preparado. Light desde pequeño siempre tuvo ese instinto de pensar en situaciones desesperadas y plantear una situación para ese futuro.

Muy bien podría llamarse premonición, o simplemente tratarlo como un pequeño con una mente muy extrovertida.

Light después de pensar un rato más, decidió leerse un libro de poesía y filosofía, creado por un autor de nombre "Arthur Velmoch". El libro era de un tamaño estándar con un grosor de páginas no tan excesivo.

Sentado en un sofá frente a una pequeña chimenea que estaba situado en una esquina de la habitación, se encontraba sentado el pequeño Light leyendo un tanto fascinado y atraído por lo poco que había leído del libro.

La chimenea se encontraba encendida debido al frío que siempre hacia en las noches. El silencio de la habitación le daba paso al sonido relajante de la madera quemándose y el suave calor de la llama le daba un toque de tranquilidad.

Un ambiente tan perfecto con un libro tan fascinante, le dió a Light esa calma que necesitaba para que su alma se encontrará en paz y su energía se estabilizará para consolidar el sueño.

Pero debido a lo mucho que le había gustado el libro, decidió leer unas horas más hasta que por fin se había quedado dormido. El pequeño Light había pasado la noche, sentado allí con la cabeza apoyada al hombro izquierdo y con el libro reposando en su pecho.

Con la luz del fuego iluminando su tierno y lindo rostro, mientras una sonrisa inocente lo adornaba.

⚜️

A la mañana siguiente, cuando el primer rayo de sol apenas se asomaba, Susan había encontrado a Light durmiendo tan tranquilo en la habitación donde se encontraban los libros, que decidió no molestarlo.

Antes de marcharse, Susan lo arropó con una manta hecha de una suave tela de color azul oscuro y después le dió un beso en la frente.

Pasando unas pocas horas, Light se había despertado y de inmediato había notado la manta que lo cubría. Sin prisa se levantó del sofá y guardó el libro que había leído en la noche en el lugar dónde había estado.

Después de eso fue directo a lavarse el rostro y sus dientes para luego bajar a la cocina, donde lo esperaba su madre haciendo el desayuno y Susan sentada en la sala mirando hacia la ventana.

—Buenos días, querido —saludó Ailyn a su hijo con una hermosa y dulce voz—. ¿Cómo te encuentras el día de hoy?

Light no pudo evitar sonreír al escuchar la dulce voz de su madre y de un tono inocente, Light le respondió:

—Buenos días madre, hoy me encuentro muy bien —luego Light volteó la mirada y miró a Susan mientras decía con el mismo tono inocente y sonrisa radiante—. Buenos días, abuela.

Susan miró al pequeño con una sonrisa agradable y le respondió:

—Buenos días, mi niño —Susan mientras lo saludaba, hizo seña con su mano para que se sentara a su lado—. Ven, siéntate un rato conmigo.

Light de forma obediente caminó hacia Susan y se sentó al lado de ella mientras esperaban el desayuno.

—¿Te gustó el libro que leíste anoche? —preguntó Susan mientras veía a la ventana con una sonrisa.

Light no pudo evitar observar a Susan y luego sonrió. 'Así que fue ella quien me arropó' pensó Light para si mismo.

Light dirigió su mirada a la mesa donde comían, pero en realidad su mirada observaba a la nada mientras con una sonrisa respondía a Susan:

—"Así como la bella luna iluminó una flor marchita, tu iluminaste mi marchito corazón". Una frase, solo una frase hizo que mi mente estuviera atada leyendo toda la noche —Light no pudo evitar recordar esa agradable y pacífica noche mientras sonreía—. "La flor y el corazón, por Arthur Velmoch". Supongo que sí me gustó —terminó de hablar Light con una risa suave e inocente.

Susan miró nuevamente a Light y su mirada fue tan dulce que no pudieron evitar destellar con un brillo que hasta Light notó.

—Un libro perfecto, sin duda mi favorito —comentó Susan—. Fue el primer libro de poesía que leí y me cautivó inmediatamente. En la estantería hay más libros del mismo autor por si te interesan.

—Definitivamente lo haré —afirmó Light.

Después de un rato más, tanto Sara como su hija bajaron a la cocina. Sara al ver a Ailyn cocinando, la empezó a ayudar.

Sofía se sentó en un mueble cerca de Susan y Light y una hora más tarde, Albert bajó para desayunar.

Una vez que el desayuno estuvo listo, todos se reunieron en la mesa y después de dar las gracias, comenzaron a comer. Cómo de costumbre, platicaron un rato y Light aprovechó para hablar con su padre.

—Padre, ¿hoy también te irás a trabajar?

—No, hoy estaré libre, quiero ver cuánto has progresado en tan poco tiempo —respondió Albert en risas.

—¡Eso me parece muy bien! —dijo el niño con entusiasmo.

—Mi pequeño cada día crece más, eso me llena de mucha alegría —agregó Ailyn a la charla.

—Oh, ya que Susan estará tratando a mi pequeña, estaré un poco aburrida, ¿estará bien si yo viera un poco de lo que hacen?

Light no tuvo ningún problema, todo lo que tenía que hacer era entrenar y practicar con su padre el uso se armas y esas cosas. A Albert tampoco le molestó, al contrario, se sentía un poco entusiasmado ya que le podrá enseñar el talento de su hijo a otra persona.

Pasó un rato más y Susan llevó a Sofía a la habitación de Light para realizar el tratamiento una vez más. Ailyn se quedó en la cocina limpiando los trastes y Light junto a su padre se dirigieron al patio para entrenar.

Sara se sentó en una parte un poco retirado de ellos para no molestar y cerca de la casa para estar al pendiente por si Susan o Ailyn la llegaran a necesitar.

Albert estaba a unos 10 pasos de su hijo y tenía dos espadas de madera, una era un poco larga y la otra era corta. Albert le lanzó la espada de madera corta a su hijo y con una sonrisa dijo:

—Tu padre no ha estado flojeando en el trabajo, espero que tú tampoco hayas estado flojeando.

Albert se acomodaba el hombro creando pequeños círculos y Light giraba su corta espada de madera mientras se posicionaba para atacar.

—Padre, no te preocupes, lo menos que ha hecho tu hijo es flojear —la voz de niño e inocente de Light era bien escuchada, pero la mirada de determinación hacia ver lo Maduro que era el pequeño.

—Hhooh —expresó Albert.

Cómo siempre, lo que marcó el comienzo del entrenamiento fue una hoja que caía suavemente del árbol que tenían a un lado. Cuando la hoja tocó el suelo, Light se impulsó a gran velocidad hacia su padre.

Albert con una sonrisa bloqueo el primer golpe de su hijo y rápidamente intento derribarlo con una patada en el pecho. El tamaño de Albert era mayor al de Light, por lo que de forma fácil podría hacerlo.

El problema estaba en que Light estaba muy consciente de su desventaja por lo que mejoró ese detalle con velocidad y agilidad.

Light retiró la espada corta y después saltó hacia atrás de forma rápida.

El pequeño no perdió el tiempo y al ver que su padre estaba retrayendo su pierna, se impulsó salvajemente hacia adelante para realizar una estocada en el abdomen. Albert pudo predecir el movimiento de su hijo y colocó su espada en vertical apuntando hacia abajo para bloquear el ataque.

Lo que Albert no predijo fue que Light al ver su movimiento, el pequeño sonrió y cuando estuvo a punto de llegar y chocar con la espada, dió un gran salto y pasó por arriba de Albert y se posicionó en su espalda.

Light apuntó en una parte sensible de la columna y procedió a atacar de inmediato, Albert se sorprendió bastante y como pudo se giró a gran velocidad e intentó dar un corte horizontal.

Light por otro lado también estuvo sorprendido, su padre lo tomó por sorpresa al reaccionar tan rápido y de forma muy ágil. Los instintos de Light le susurraron al oído que se agachara y eso hizo, esquivando por poco el ataque de su padre.

Para quitar a Albert de encima, Light giró agachado mientras estiraba una pierna para intentar derribar a su padre, o mejor dicho, para que Albert retrocediera; lo cual hizo al instante que Light giró.

Albert al dar un salto hacia atrás y caminar unos dos pasos más de retroceso, Light se levantó y soltó un suspiro de tranquilidad.

Albert también se relajó y después soltó un silbido demostrando su asombro.

—Tanto tu agilidad como tus instintos han mejorado mucho, hijo. También te has vuelto más rápido y tus ataques son más feroces, me siento muy orgulloso de tí —felicitó Albert a su hijo con una sonrisa en su rostro.

Light sonrió alegremente en respuesta y al instante escucho varios aplausos.

—Que niño tan maravilloso, a tan corta edad y ya es así de habilidoso. Definitivamente tienes un gran talento para ser alguien sobresaliente, sin mencionar que aún te falta despertar tu núcleo de maná.

Light miró a Sara y asintió con una sonrisa un poco avergonzado. Su cuerpo si mostraba rasgos de crecimientos formidables y también su adaptabilidad en el combate era muy sobresaliente. Light por si solo sin usar magia o mana ya era alguien que habían de tomar en cuenta, a pesar de su muy corta edad.

—Si te sigues entrando diligentemente en el manejo de la espada y entrenas bien tu cuerpo, serás alguien muy destacable en el futuro, y si Susan tiene razón, tu futuro en el camino de la magia también será asombro, definitivamente serás un talento sobrenatural.

Albert agregó más comentarios alentadores para Light. Al mismo tiempo también lo decía por él. Tener un hijo con ese nivel de talento, era algo de lo cual estar muy orgulloso.

Albert tampoco quiera quedarse atrás, si su hijo iba a ser fuerte en el futuro, ¿como su padre podría verse débil y frágil?, Albert tenía que entrenar mucho más duro no solo para no perder con su hijo, si no para proteger a su familia.